Revelan que la nueva era erradicará al mal y la muerte
Y después del 21 de
diciembre, el mundo sigue de pié, echando por tierra los vaticinios
apocalípticos sobre eventuales de cataclismos y calamidades que iban a
extinguir literalmente el planeta, justamente en esa fecha que para estudiosos
y cultores de otros movimientos espirituales, significa la apertura hacia una
era renovada y positiva surgida después de la “gran limpieza” que tuvo lugar en
el año que termina mañana.
La psíquica Alena Persaldi,
cultora de aquella corriente, consideró que el mundo se encamina hacia una era
de luz como resultado del cambio de paradigma que en su interpretación “marca
el paulatino retorno de la
Humanidad al origen álmico extraterrestre”.
Persaldi, en diálogo con MAS
ALLA DEL MISTERIO, remarcó que el mentado cambio hacia una mayor espiritualidad
significará entre otros grandes avances, por ejemplo, que “la muerte dejará de
ser un factor de dolor” y a lo que se sumará la posibilidad que los seres
humanos desarrollen más experiencias en torno a “vivencias y contactos” con
energías residentes fuera del plano terrenal.
La especialista apuntó si por
algo se va a caracterizar la nueva etapa iniciada el viernes es que “el mal
tenderá a desaparecer” y en ese sentido hizo referencia a la gran barrera
protectora que tiene el mundo con la Federación Galáctica
de Luz, una suerte de coalición extraterrestre encargada de plantear batalla a
las energías oscuras que dominan el planeta.
En ese punto, destacó que las
huestes “oscuras” a las que se enfrenten las fuerzas de luz son los denominados
“grises”, que captan mentes y encarnan en cuerpos que suelen llegar a sitios de
poder”.
“Para entender esto hay que
reconocer cuál es el origen humano –apuntó Persaldi- porque la Tierra fue creada como un
planeta de aprendizaje y el del hombre
es un origen espiritual extraterrestre transplantado a este escenario que
compartimos desde hace milenios”.
Lo planteado por la psíquica
es que la Humanidad
forma parte de ese origen y fue insertada en este planeta justamente para
aprender aunque “las fuerzas negativas hicieron un trabajo minucioso para
cortar todo contacto con aquella fuente de espiritualidad, al punto de no dejar
siquiera registro de memoria alguno”.
La gran limpieza
A criterio de Persaldi,
contra todas las profecías que circularon hasta el viernes en torno al supuesto
fin de los tiempos previsto para ese día, el mundo no corrió ningún peligro de
desaparecer pero sí hizo referencia a detalles relacionados con la
“preparación” del terreno para la nueva era que la Humanidad ya empezó a
transitar.
“El año que termina marca el
final de una etapa de limpieza en el mundo que se expresó con grandes tragedias
y calamidades en las que murieron
personas espiritualmente preparadas para eso, es decir con el espíritu decidido
a cambiar de plano”, explicó la especialista.
“Es difícil hacer entender
ese concepto al familiar que perdió a un ser querido en esas circunstancias”
dijo, pero aclaró que “si la nueva era tendrá una característica, esa será la
de ir cambiando también el paradigma frente a la muerte.
“La muerte no existe porque
el espíritu es inmortal. Sí existe la muerte física, la pérdida del cuerpo, por
decirlo de una manera, pero el espíritu –insistió- jamás se pierde. Incluso en
esta nueva etapa vamos a ir tomando a la desaparición física de alguien como
algo natural y así –aseveró- la muerte dejará de ser un factor de dolor”.
En ese sentido, la
profundización de los perfiles de espiritualidad hará que haya “un mayor
contacto” con los espíritus lo que redundará “en más vivencias” que hoy son
tomadas como manifestaciones extraordinarias de corte paranormal.
Otra de las cuestiones que ya
empezó a hacerse notar y va en línea con la transformación de la nueva era
inaugurada el 21 de diciembre “es que el dinero, asociado con el poder muchas
veces detentado por la fuerzas oscuras, irá desapareciendo de a poco”.
“¿Acaso la constante caída de
las bolsas en el mundo financiero no es un anticipo de esa consideración”,
advirtió Persaldi, quien imagina un futuro alejado de los efectos perniciosos
de las divisas, billetes y monedas, en lo que interpreta como “una etapa positiva
y de cambio profundo para la cual el mundo, sin que nos hayamos dado cuenta,
viene paulatinamente preparándose”.
La estudiosa en el tema
destacó que esa fuerza del bien tiene un líder, al que identificó como el
comandante Asthar Sheran, quien en una transpolación religiosa sería el
equivalente del arcángel Miguel.
“Sheran, que es un
extraterrestre con una fisonomía similar a la humana, lidera esas fuerzas dispuestas alrededor del
planeta para luchar contra los grises”, puntualizó la especialista.
En ese sentido, Persaldi
afirmó que esas fuerzas extraterrestres que bregan contra las fuerzas de la
oscuridad tienen representaciones entre los humanos que son denominadas las “Aguilas
de Asthar”.
Según la psíquica, las
águilas “son seres encarnados que trabajan para la Federación Galáctica
aquí en la Tierra
y que han tenido contacto telepático con el comandante Asthar”.
Previo al cambio, muchos velos se corrieron
En el marco de la limpieza
espiritual que antecedió al cambio de paradigma espiritual vigente desde
el 21 de diciembre, Alena Persaldi puso de relieve el caso de relaciones humanas
que entraron en crisis. Así observó los casos de matrimonios o amistades que se
disolvieron después de muchos años de convivencia. “Ese tipo de actitudes
encuadró en una época donde muchos velos se corrieron –precisó- lo que también
hizo a la gran limpieza que anticipó la nueva etapa”.
Sebastian Aranguren
Mas Alla Del Misterio
Diario Popular
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