viernes, 30 de agosto de 2013

Exploradores del Paititi

Texto de Jose Manuel Peque/Paisajes del Pasado
Durante los siglos XV y XVI las grandes expediciones geográficas ampliaron los horizontes del- hasta entonces y para los occidentales-, mundo conocido en tierras lejanas que escondían grandes tesoros, fábulas y misterios. 
mapa-paititi-
Antiguo mapa español con la supuesta localización del Paititi
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mediados del siglo XIX los grandes y famosos descubrimientos arqueológicos se iban sucediendo. A partir de entonces una fiebre sorprendente e insospechada hasta entonces recorrió Europa y Norteamérica. Las familias más ricas y con poder se embarcaban en costosas expediciones en busca de un hallazgo colosal que les proporcionara un nombre en la eternidad, una fama mundial que trascendiera mucho más allá de su muerte.
Schliemann
Heinrich Schliemann (con bastón y gafas, en lo alto de la puerta, a la derecha) en la Puerta de los Leones en Micenas .
 Con los casos de éxito de Schliemann, Evans, Woolley y más tarde Carter, sucedió que no sólo eran los afortunados de las clases altas los que se interesaron por este tipo de hallazgos, sino también individuos provenientes de las clases medias y del estamento militar quienes comenzaron a hacer sus pinitos en esta fase prematura de la arqueología.
Conforme Egipto, Mesopotamia, Grecia y sus islas, Mesoamérica y el entorno andino, iban cayendo en manos de los primeros en llegar, los más retrasados, obsesionados por hallar algo, no se resignaban a perder la mejor oportunidad de sus vidas de convertirse en célebres exploradores y alcanzar la fama.
Pero algunos de ellos se dieron de bruces contra ella en el lugar más insospechado.
Uno de los que se encontró esa inmortalidad sin buscarla fue el explorador francésHenry Lothe quien en los años 20 del pasado siglo XX halló en la inmensidad delSáhara argelino esa otra inmensidad pictográfica e interesantísima que es el Tassili N´Ajjer.
HenriLhote
Pero cuando los hallazgos arquelógicos tardaban en aparecer, los exploradores echaron mano de las creencias místicas, sí, y también paranormales, para buscar su trozo de gloria.

LA BÚSQUEDA DEL PAITITI

El Dorado ciertamente era un relato fascinante que había embargado a muchos de un interés lo suficientemente alto como para ir tras su búsqueda, a pesar del  nulo éxito de aquellos que habían partido antes tras él. En el s.XVI los primeros exploradores españoles, se afanaron em la búsqueda del Paititi  infractuosamente.
Pero el hombre del siglo XIX y del XX, ebrio de poder tecnológico y de autosuficiencia, creyó que sería capaz de ir más allá de lo que habían hecho sus antepasados de los siglos XVI y XVII y corrió alegremente tras su destino. Undestino trágico para muchos de ellos.
percy_FawcettEste fue le caso el general Percival H. Fawcett y su hijo, quienes siguiendo rumores y leyendas de distintos pueblos se internaron en la selva brasileña en búsqueda de la llamada ciudad perdida de” Z” para desaparecer sin dejar rastro de sus cuerpos (sí de algunos objetos en manos de distintas tribus brasileñas) . Posiblemente fueron asesinados por aquellas o quizás murieron víctimas de alguna de las múltiples enfermedades selváticas, con probabilidad alta en el entorno del rio Xingú en la década de los 20 del siglo XX.
Fawcett creía que en el Matto Grossoexistía una civilización antigua o un pueblo no contactado que poseía algún tipo de conocimiento trascendental insospechado, pero lo que encontró fue la muerte. Mucho se ha escrito acerca de este personaje y actualmente se piensa que lo que realmente buscaba era el Paititi.
En otro lugar de la Amazonia, esta vez en territorio de Bolivia, en el entorno delParque Nacional Madidi desparecieron varios exploradores en el siglo XX, cuando buscaban lo que se conoce como el Inkarri, el último refugio inca que también esta relacionado con el Paititi. Aquí se cree que habita la tribu de losToromonas, antiguos aliados de los incas y actuales “guardianes” de sus secretos.

Madidi_parque_nacional
En la década de los 40 y 70 al menos 4 exploradores han encontrado la muerte en este entorno: el estadounidense Robert Nichols, los franceses Serge Debru y George Puel y el noruego Lars Haksfjold.
Por suerte otros exploradores sí han regresado de sus aventuras y aunque no han encontrado el Paititi sí han entrado en contacto con pueblos desconocidos y han ayudado a conocer un poco mejor la etnografía humana de la Amazonia.
Uno de estos exploradores es el italiano Yuri Leveratto explorador que ha recorrido cientos de kilómetros a través de las espesuras de la Amazonia boliviana y brasileña y ha encontrado distintos restos arqueológicos incaicos y preincaicos entre los que destaca la que él llama la ciudad de Laberinto, hallada en el entorno del rio Guaporé, en el estado amazónico brasileño de Rondoria.Yuri-expedición
Leveratto cree que esta ciudad puede ser el origen del mito del Paititi y muy pronto nos hablará de todo ello y del alcance de sus hallazgos y nos demostrará, una vez más, que no lo sabemos casi todo sobre nuestro pasado y que aún quedan lugares por descubrir que aún tienen la capacidad de sorprendernos y dejarnos boquiabiertos.
Porque la realidad supera con mucho la ficción y al fin y al cabo es mucho más valiosa.
arquehistoria.com

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