jueves, 22 de noviembre de 2012

OCHO DE CADA DIEZ CONSULTAS A ESPECIALISTAS SON PARA LIBRAR MALEFICIOS 
OPERAN CON MAGIA NEGRA PARA BENEFICIARSE CON EL MAL


Reportaje realizado a Alena,por Sebastian Aranguren (Diario Popular )




Matrimonios destruidos, noviazgos que impensadamente se cortan, situaciones personales de incomprensible dificultad, problemas laborales que eclipsan toda posibilidad de desarrollo y males físicos capaces de llevar hasta la muerte, son parte de la proliferación de energías negativas dirigidas que conforman el 80 por ciento de las consultas que psicofísicos reciben hoy de las víctimas de estos “trabajos” los cuales, incluso, llegan a proyectarse desde la magia negra.

La problemática, que siempre existió, se ha incrementado de sobremanera en los últimos tiempos, puntualmente desde el imperio de la crisis de valores que desembarcó en los años noventa cuando a criterio de los entendidos la Humanidad empezó a transitar uno de los momentos energéticos más oscuros de los que se recuerde.
Esas prácticas negativas comúnmente denominadas “trabajos” tienen por ejecutores materiales a quienes se vinculan justamente con quienes traban vínculo con “jerarquías espirituales oscuras” para dar cumplimiento a un mandato de aquel que desea el mal para otro o bien sacar beneficio de una eventual desgracia o fatalidad que afecte a esa persona sobre la que centra su agresión.

 Terminan en el cuerpo

La psicofísica Alena Persaldi profundizó en esta realidad sobre la cual no muchos se animan a reconocer pero que forma parte del alto porcentaje de las consultas recibidas por los especialistas de esa actividad que, en muchos casos, deben afrontar no sólo la “limpieza” espiritual de la persona perjudicada sino hasta aplicar “exorcismos modernos” para contrarrestar el mal.
En diálogo con EXPEDIENTES SECRETOS, Persaldi sostuvo que aproximadamente ocho de cada diez pedidos de asistencia que recibe en su consultorio , se erige sobre estas cuestiones que “si bien comienzan en el cuerpo astral de una persona, pueden terminar afectando su organismo”.
La especialista destacó que hay que distinguir entre “los trabajos espirituales negativos” y aquellas acciones derivadas de la magia negra que, en ambos casos, requieren de los especialistas la aplicación de “técnicas bionergéticas destinadas a cortar el efecto del mal que ha alcanzado a una persona”.


Difíciles de cortar

Por lo general, los trabajos espirituales empiezan a notarse cuando pasan del cuerpo astral al cuerpo físico y es ahí “el momento en que la persona empieza a sentirse mal, particularmente –explicó Persaldi- con dolores y molestias a la altura de las cervicales que es donde, a la altura de la nuca, se sitúan los bajos astrales”.
Tras aclarar que bajo astral es justamente la entidad espiritual negativa direccionada, por acción de esos “trabajos” a la víctima del mal, “las persona que sufre esta situación empieza a sentirse mal y con dolores pero a quienes los médicos no le encuentren las causas de ese malestar”.
“La acción del psicofísico consiste en trabajar sobre esa energía negativa que conforma el daño y que opera en el cuerpo astral” precisó Persaldi, quien atribuyó la contracara de este problema “a los profesionales que lejos de la luz, acuden a energías espirituales negativas que a veces son muy difíciles de cortar ”.


Desde la luz

No obstante, hay maleficios que solamente pueden ser desactivados por la misma persona que hizo el trabajo, como lo reconoce la especialista quien centra su actividad en “la luz” con la que se vincula “a través del rezo, la oración y el contacto con las guías espirituales”, convencida que “el Bien es la fuerza más importante que existe”.
Además de las técnicas desarrollados por los psicofísicos para afrontar las fuerzas negativas, los especialistas recurren hoy a la utilización de elementos concebidos para encarar la limpieza de los espíritus agredidos como, por ejemplo, los barredores de energía que permiten “accionar sobre la víctima sin que esta sufra mayores consecuencias”.
Pero como quedó dicho, no siempre la depuración es fácil y los trabajos espirituales negativos tienen una instancia mucho más compleja y terrorífica que “si logra pasar del cuerpo astral al cuerpo físico –asegura la investigadora en fenómenos paranormales- ya no hay vuelta atrás.

Todo mal

Esa instancia es, para Persaldi, la resultante de la aplicación de rituales de magia negra “en los que se utiliza la sangre como elemento convocante y su derivación en la persona que es víctima de ese trabajo puede ser la muerte”, lo que genera un serio desafío para el profesional que decida enfrentar la situación.
“Pero hay casos de magia negra que sí se pueden cortar a través de los exorcismos modernos”, dijo Persaldi, que reconoció que trabajos de esa envergadura hechos desde la oscuridad “son obra del odio y la ambición de quien lo promueve y que no trepidan en llevar a la víctima hasta la muerte”.
“Por supuesto que hay consultas por esta realidad que tiene por fundamento la vigencia del momento energético sumamente oscuro que se filtró en el planeta a través de puertas dimensionales”, subrayó Persaldi para quien, este panorama se irá revirtiendo porque, afortudamente, “las guías espirituales están cerrando paulatinamente esas entradas por las que fuyen las diversas fuerzas del mal.”

Destacado
“Siempre fue igual. Las energías negativas fueron y son utilizadas por quienes odian o tienen ambiciones sin escrúpulos. Sin embargo no todo está perdido porque no hay fuerza más grande que la del Bien”, sostuvo Alena Persaldi.

De noche los cementerios reviven

Las energías negativas utilizadas para hacer el mal a otros requieren de rituales para los cuales los cementerios ofrecen enormes posibilidades sobre todo, cuando la oscuridad empieza a cubrir las tumbas y la soledad sepulcral es alterada por quienes se aventuran para contar con elementos maléficos.
Alena Persaldi es una convencida que “en los cementerios hay tanta actividad de dia como de noche” porque es tras el crepúsculo cuando los interesados en las prácticas rituales para convocar a energías negativas se dirigen a buscar tierra y restos óseos que ofrecen las necròpolis.
Persaldi detalló que en la tierra de los cementerios se aposentan las energías negativas “producto que las fuerzas positivas, las que se elevan con la muerte física, son las que ascienden mientras que se quedan aquellas que no aceptan la nueva condición”.
“Es por eso que hay gente que busca en las necrópolis los elementos con los cuales hacer el mal y en esa misma situación se encuentran los huesos, los mismos a los que puede acceder por ejemplo un estudiante de medicina”, puntualizó la experta en fenómenos paranormales.
En otro orden, la investigadora precisó que existe en esta cuestión la presencia de “mano de obra desocupada”, singular apreciación para apuntar a los espíritus que puede ser captado por las fuerzas del mal que se aprovechan, indicó Persaldi, “de la erraticidad y turbación de ese espíritu en los momentos inmediatos a su muerte”.
“Allí puede ocurrir que los bajos astrales tomen como esclavo a ese espíritu que puede estar en esa situación un tiempo hasta que reacciona y por sí solo se eleva hacia la Luz”, concluyó Persaldi.

Daños al precio de un departamento de dos ambientes

La víctima de un trabajo es una persona a la que abruptamente las cosas le empiezan a ir inesperadamente mal y que en casos extremos, padecen también una serie de fenómenos impresionantes que son resultado de la presencia de las fuerzas malignas que circunstancialmente lo rodean como producto de trabajos por los que se llega a pagar el valor de un departamento de dos ambientes.
Persaldi sostuvo que se han desbaratado acciones negativas originadas en trabajos por los cuales la persona que buscaba hacer el mal en otra, llegó a pagar hasta 30 mil dólares para ver sumida en la desesperación, la angustia o la enfermedad a la persona a la cual pretendía hacerle daño.
“Por lo general, los daños comunes toman como blanco las relaciones de pareja, los empleos y la salud”, dijo, pero admitió que cuando la acción supera la acción de un trabajo espiritual negativo y transita otros caminos mucho más oscuros, “la muerte puede ser la resultante final del daño si es que se trata de una venganza o un deseo de desplazar a alguien “.
La investigadora señaló a EXPEDIENTES SECRETOS que entre las cuestiones comunes que se dan en casos de presencias malignas que afectan a una persona blanco de un maleficio, “existen otros fenómenos asociados a ese cuadro que incluyen la presencia de olores nauseabundos y la aparición en el lugar de residencia de extrañas manchas, como de humedad”. ...

Sebastian Aranguren
Expedientes Secretos/Diario Popular




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