Alberto y Juan

Alberto y Juan eran primos hermanos mios, nuestra infancia la transcurrimos bastante juntos, aunque los tres eramos muy diferentes, Alberto, nacio con sus 5 kilos 800, y ese fue el primer gran trabajo que le dio a su madre, (hermana de mi madre ) yo naci un22 de junio y el un 25 de junio, peleabamos mucho, en realidad teniamos grandes peleas, hasta el extremo de tener que separarnos, en medio de la batalla campal que desatabamos, porque el siempre lograba hacerme enojar muchisimo. Era uno de esos chicos que caminaban con el brazo extendido hacia un costado y cada uno que pasaba se "llevaba puesta" la mano de Alberto, cada cosa que me enteraba que el hacia, siempre la contaba a todo el mundo para crearle ( por si acaso) un problema sobre todo con sus padres, cuando peleabamos siempre me decia "me tenes cansado,pensar que cuando naci ya me estabas esperando", obvia referencia a que nacio tres dias despues que yo, y de verdad era en la unica oportunidad que me hacia reir mucho. Siempre decia que cuando creciera queria casarse con mi madre, porque era la mejor tia del mundo, y de esa manera se ganaba todos los elogios, para hacer todo lo que queria y eso me enojaba mucho, ademas era muy dificil "desenmascararlo", porque siempre negaba lo que yo contaba , por lo tanto crecimos juntos pero peleados. Con el correr del tiempo, hicimos nuestras vidas, pero Alberto no cambiaba, toda vez que podia (aun siendo grande)me hacia algo para hacerme enojar y yo me seguia "prendiendo" en la pelea y terminabamos enojadisimos. Era muy inteligente, dibujaba con una perfeccion increible, y tallaba madera de manera maravillosa, ademas leia muchisimo y se le podia preguntar sobre lo que fuera que el siempre respondia, recuerdo una vez cuando lo vi hablando con mi hija, que en ese tiempo era chiquita, Carolina -sentada en el piso - lo miraba con atencion y ni siquiera pestaneaba escuchando lo que el decia, me acerque pensando que le estaba contando un cuento para chicos, del lobo , caperucita, cenicienta, algo asi, pero no!, le estaba contando la vida de Nelson Mandela, con tantos detalles y anecdotas que mi hija era todo oidos, a pesar de sus pocos años, esa era una virtud en el , los chicos; les tenia paciencia, les dibujaba, les contaba historias y con mi hija tenia una debilidad especial, en el "fondo" siempre crei que conmigo tambien y por eso me peleaba tanto, por una cuestion de competencia tal vez. Cuando fallecio me entere bastante despues, porque"estabamos peleados" y no nos hablabamos. En cambio Juan, era la antitesis de Alberto tambien era hijo de una hermana de mi madre y habia nacido un 13 de julio,todos nacimos en el mismo año y nos llevabamos muy poco tiempo, pero Juan era suave, gentil, protector, tenia bajo perfil, pero cuando lo llamaba por algo el siempre estaba y si podia hacerlo me ayudaba y me aconsejaba, jamas levantaba el tono de la voz y siempre respetaba mis decisiones, aunque no lo veia tanto como a Alberto, Juan estaba y me escuchaba,el tambien partio, en realidad los dos se fueron de este plano de vida muy jovenes Juan por una larga enfermedad y Alberto porque sus arterias no aguantaron mas sus excesos de comida, cigarrillo, nervios, stress y un dia su corazon se rebelo y dijo basta mientras tomaba un cafe con un amigo. Ustedes se preguntaran por que les cuento esto, porque me he dado cuenta que importante es modificar nuestros comportamientos para que ellos no nos generen angustia cuando alguien parte de este plano, y queda flotando una situacion de enojo, hoy en dia pienso en ellos y me infunden ternura, Juan siempre lo hizo, pero tambien me infunde ternura Alberto, el peleador, el agresivo,el autoritario , porque ademas comprendi que hubo una pelea que no pudo ganar: la de su destino. Los recuerdo a ambos mucho, porque fueron parte de mi infancia y de mi vida, y sobretodo porque teniamos la misma edad, y siento que los "sobrevivi" , eso hace sentir muy dentro mio algo de culpa, por lo que pudieron hacer y no tuvieron la oportunidad: estar mas tiempo con sus hijos, con sus esposas, y sobre todo con Alberto, el no haber buscado el tiempo para la reconciliacion,porque despues de todo, nuestros problemas se generaron en la infancia, y por un tonto capricho o inmadurez, ninguno de los dos dio el brazo a torcer y en lugar de acercarnos nos alejabamos cada vez mas, ahora visto desde otro lugar comprendo cuanta fortaleza encierra la palabra "perdon", pero tambien debo reconocer que si hubo o hay algo en mi vida que nunca me resulto dificil pedir, fue "perdon" porque se reconocer mis errores y siento que es importante hacerlo, lo que no estoy capacitada es para discernir quien de los dos tenia razon, o quien de los dos se equivoco, porque al mismo tiempo pude comprender ,que la vida de pronto nos coloca frente a situaciones terminales, definitivas con respecto a uno mismo o a los otros y en el momento de la partida, ya es tarde , simplemente es tarde, y hay que continuar sin poner demasiado las cosas en la balanza, porque no tiene mucho sentido hacerlo, ambos dejaron raices en este mundo, pero cuando los recuerdo siento un vacio grande, sobre todo con Alberto, que no tuvo una vida facil, y fue victima de sus propios errores, pero como todo deja una enseñanza, tuve que ponerme a pensar que enseñanza me dejo esa conflictiva relacion, y creo tener la respuesta, no se debe dejar pasar el dialogo conciliatorio, hay que aprender a dejar de lado nuestro yo egoico, y bucear en lo profundo de nuestros sentimientos , y a partir de alli evaluar, nuestros propios comportamientos y tambien el del otro, y es alli donde encontraremos alguna respuesta , tan necesaria ante la carencia definitiva del afecto que no pudimos cosechar, simplemente porque no lo sembramos.
Alena