"Que te pasa Ale?" sin darme vuelta respondi, "estoy mirando la noche, hacia rato que no veia la ciudad desde un piso 24, es para mi -por lo menos- un espectaculo hermoso a pesar del frio, parece que la luna y las estrellas estuvieran mas cercanas, se puede observar el cielo con mas amplitud, parece que se tuviera mas poder de percepcion,no lo se, pero lo bueno de esto es que me doy vuelta , doy unos pasos, siento la tibieza del ambiente, y te encuentro a vos, tan cerca mio y con tanto Amor" su sonrisa abarco todo el espacio, senti su presencia casi pegada a mi, y le dije "te amo", abri los ojos, estaba meditando casi en penumbras, tuve que pensar que en realidad estaba en un sexto piso, que la ciudad tambien era visible desde la ventana, que el ambiente era calido adentro y que afuera el frio se hacia sentir. Volvi a cerrar los ojos y lo vi sentado en un sillon, en ese preciso instante veo una mujer joven, con una vestimenta de dos piezas en color bordo oscuro, entallada al cuerpo,zapatos negros de terciopelo con tacos altos, con un pequeño sombrero y una gran sonrisa ,miraba hacia mi y me saludaba antes de subir a un auto grande, oscuro, vino a mi mente "alrededor del año 1920 en un Buenos Aires antiguo, angosto, pero hermoso" rapidamente comprendi que esa mujer era yo en aquel tiempo, que sonreia plenamente como si toda la felicidad la tuviera en sus manos, y cuando se marchaba en ese tambien antiguo automovil , seguramente iba en busca de ese gran Amor, que se hizo visible ante mi, en una noche helada del mes de agosto en este Buenos Aires moderno, que seguramente por una decodificacion del cerebro fisico senti que estaba en un piso 24, y que todo era mucho mas visible y mas grande, pero lo que en realidad acontecia, era que mi espiritu se habia alejado del cuerpo elevandose (no se con certeza hasta donde) pero no precisamente a un piso 24 sino a algun lugar del Universo Infinito donde me reencontre espiritualmente con un ser , que sin lugar a dudas habia amado mucho en aquel entonces y que por alguna razon, se acerco a mi en aquella meditacion, esta circunstancia obviamente me dejo una gran enseñanza, el cuerpo muere y renace, y en ese ir y venir conocemos nuevos amores con quienes nos elegimos mutuamente para formar una familia y acrecentarla, volvemos a ser felices, y volvemos a amar, pero esta meditacion me dejo bien en claro algo que tal vez no concienticemos en la medida que deberiamos hacerlo : nuestro espiritu guarda el Amor muy dentro de si y para toda la Eternidad, y aquellos seres que hemos amado en otras vidas ancestrales, -aunque no los reencontremos en esta vida presente- nos continuan amando y los continuamos amando, seguramente envueltos en el Amor Incondicional, que significa Libertad, Comprension y Divinidad, pero saben cual es la diferencia? que estando encarnados no es facil sentirlo, porque (a veces )el recuerdo surge - como me ocurrio a mi- en alguna meditacion o en algun sueño, pero para el Espiritu que habita el mundo eterno, ese Amor nunca, nunca deja de latir y sienten la necesidad de acercarse a nuestro lado, no por ellos, sino porque saben que es necesario -en este plano tan dificil de la materia- hacernos comprender y sentir que siempre estan a nuestro lado, y que ese Amor que en algun tiempo compartimos continua vigente desde su expresion mas pura que es la INCONDICIONALIDAD.
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