lunes, 16 de septiembre de 2013

Amuletos

El poder del símbolo
La palabra amuleto podría ser originaria del latín amuletum que significa apartar. Otros, los menos dicen que proviene de la raíz árabe Jamalet que significa lo que se lleva o colgante. Se puede decir que un amuleto es un objeto que se lleva encima y tiene la virtud de librar esa persona de daños o peligros. El tipo de dibujos o tipología que pueden llevar grabados pueden ser muy variados.
Desde la época prehistórica siempre se ha dado a los amuletos poderes sobrenaturales o la capacidad de conseguir aquello que se desea o quiere.

En la Edad Media se buscaban brujos o magos que realizasen estos amuletos para conseguir los fines deseados, pero con la Inquisición se produjo la persecución de las personas que podían fabricarlos y darles los citados poderes. De cualquier forma la confianza se mantuvo a pesar de las persecuciones y hoy todavía en el siglo XXI persiste.

Los chamanes o brujos deben de realizar sus amuletos en materiales naturales y reflejar en ellos lo que se desea conseguir, bien por simbología arraigada en nuestro subconsciente o con escritos e invocaciones de leyes superiores. Es muy importante que la fórmula utilizada se adapte a la persona con sus raíces para conseguir aquello que se desea.

Así el amuleto funcionará sobre todo cuando la persona que lo lleve sea capaz de hacer suyas las inscripciones, los significados, la forma de realización y la fabricación del amuleto, pero siempre teniendo en cuenta que debe ser potenciado por las dotes del brujo, creador o chamán.

La palabra talismán parece derivar de las expresiones árabes tilism y telsamque se traduce como imagen mágica. Y son objetos a los que se atribuyen virtudes portentosas.


Objetos mágicos, protectores de hoy
Los amuletos expresan nuestros deseos, nuestras necesidades, nuestras esperanzas, todo lo que encierra el corazón del hombre: el amor, la fortuna, la lealtad, la envidia, la esperanza, la prosperidad, la salud, la felicidad, la suerte... todo está concentrado en ellos y al alcance de cualquiera de nosotros. Ellos esperan, nosotros decidimos.

Los expertos sobre temas naturales y sobrenaturales todavía no se han puesto de acuerdo sobre el poder que encierran los amuletos. Algunos afirman que verdaderamente tienen poderes mágicos, otros insisten en que sólo representan ayudas psicológicas que benefician a las personas porque las fortalecen mentalmente.

Posiblemente las dos versiones encierren algo de verdad y sean igualmente efectivas. Pero lo más importante, lo que sí es realmente cierto, es que el auténtico poder encerrado en un amuleto es el poder de nuestra propia mente, nuestra creencia, nuestra fe, capaz de alterar en un momento determinado las circunstancias de nuestra vida, y de esta manera poner en pie el concepto de magia.

Si creemos en el poder de un amuleto, ese poder nos hace sentimos fuertes y protegidos, cuando no creemos se rompe el vínculo entre nosotros y él y por lo tanto ningún poder nos puede transmitir. La virtud más importante que tiene un amuleto es la de librar a su dueño de daños y peligros y traerle felicidad y buena suerte.

Pueden estar confeccionados de cualquier cosa, una piedra, un trozo de madera o metal, una planta, una concha extraída del mar, un anillo. Sobre ellos se realiza una inscripción que representa a los poderes de las fuerzas sobrenaturales, así como a otro tipo de cualidades y atributos, los cuales son invocados por su portador con el propósito de obtener protección. Generalmente se llevan colgados del cuello, en el bolsillo o simplemente los tenemos en casa. 

Todos los pueblos de la antigüedad han confeccionado amuletos con fines protectores y mágicos para alejar las malas influencias y propiciar el bien. Fueron ideados por hombres como nosotros que necesitaban protegerse de las adversidades que encontraban en su andadura por la vida. Hoy también estamos necesitados.

En multitud de ocasiones nos sentimos desamparados e impotentes. Si creemos en ellos y los utilizamos nos sentiremos protegidos. Ellos nos envolverán. Tal vez, una aureola de bienestar hará que el miedo y las desgracias se alejen de nosotros recuperando el descanso y la prosperidad. 


protectores de ayer
El hombre ha sentido siempre miedo. Antes y ahora. La enfermedad, el desamor, la debilidad, el fracaso, lo desconocido, la soledad, la pobreza, la insatisfacción de nuestros deseos. Estos y otros muchos males hacen que nos sintamos desdichados, por eso les tememos. Buscamos liberarnos de ellos al mismo tiempo que intentamos mitigar,eliminar el sufrimiento que provocan en nosotros.
Buscamos un camino, un aliado que nos auxilie. Algo que calme el miedo y la aflicción que a veces nos impide continuar avanzando por la vida. Por eso muchas personas necesitan creer. Creer que existe algo poderoso capaz de protegernos y devolvernos la fortuna y la dicha. 

Al principio de los tiempos el entorno que rodeaba al hombre era hostil. La dureza del clima, los fenómenos naturales, las enfermedades y el hambre, entre otros muchos elementos, hacían que el hombre primitivo se sintiera atemorizado. Pero rendirse al miedo era detenerse y morir. Por eso buscaron ayuda en un gigantesco aliado: los poderes de la naturaleza. Convirtieron en dioses a estas fuerzas naturales, les otorgaron ciertos atributos y empezaron a adorarlos.

Luego buscaron un símbolo que representara a los dioses y a las fuerzas que encarnaban y los tallaron o dibujaron sobre diferentes objetos: había nacido el amuleto. Así fue como el sol, la luna, la tierra, los océanos, convertidos en dioses poderosos, empezaron a ocuparse de temas muy concretos: la guerra, el amor, la justicia, la belleza, la fuerza, el tiempo, etc. 

El hombre primitivo pensaba que al crear un símbolo se concentraba en él todo el poder y las facultades de losdioses y que, a través de sacrificios y adoraciones, los humanos podían extraer esos poderes y utilizarlos en caso de necesidad con el fin de triunfar y sentirse felices. Se sentían seguros y protegidos simplemente llevándolos constantemente encima inscritos sobre cualquier objeto o colocándolos en sus casas.

El amuleto se convirtió en un sinónimo de fe, de creencia en los poderes sobrenaturales de los dioses y en un poderoso utensilio contra el miedo. Y pervivió a lo largo de los siglos.


Amuleto personalizado
A veces necesitamos una ayuda personal para temas muy concretos. Algo especial que nos proteja de una manera individual. Algo ideado , la magia actúa sólo en el sentido que precisamos

.Para la realización de los amuletos personalizados, se utiliza dos tipos de signos: el zodiacal correspondiente a la persona para quien elabora el amuleto, y los símbolos rúnicos acordes al fin que se quiere conseguir.

Cuando ya se han elegido los símbolos adecuados se unen, se entrelazan, con el fin de reforzar sus diversos poderes. De esta combinación surge ese AMULETO PERSONAL Y ÚNICO que define a la persona y al deseo que pretende alcanzar. Este dibujo se graba sobre una piedra recogida del mar y tratada adecuadamente para limpiarla.

Una vez concluido se ritualiza el amuleto para que se impregne de fuerzas positivas que puedan actuar en beneficio de su propietario. Cuando ya está terminado es el momento de llevárselo a casa y hacer buen uso de él.

Es muy importante tener en cuenta que cuanto más toquemos y acariciemos nuestro amuleto mayor energía le iremos trasmitiendo, y de esta manera cada vez será más nuestro. Hay que procurar que nuestro amuleto sea sólo nuestro, evitar que lo toquen otras personas, evitar maltratarlo, darle siempre un uso correcto, cuidarle y ¿por qué no? amarle.

Si creemos en el poder de ese amuleto que se ha realizado para nuestro uso personal, para que se cumpla nuestro deseo, nos sentiremos fuertes y protegidos y, con toda seguridad, se cumplirá aquel fin, deseo o pretensión para el que ha sido confeccionado.


mujer.orange.es

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