Unas palabras para mi amiga Dora......

"Giorgio, como se llama tu mama? le pregunte en un dia torrido de verano del mes de enero mientras tomabamos algo fresco en algun barcito de Buenos Aires, "Dora" respondio, esa fue la unica vez que la nombro, en realidad hablaba muy poco de sus padres, pero lo concreto era que su madre era para el lo mejor y lo mas sublime, mantenia con ella una relacion madre/hijo/amiga/consejera, que indudablemente lo acompaño en cada paso que dio en su vida, hasta el final, que llego pronto para el con apenas 40 años y con la inconsolable tristeza para ella, que nunca pudo superar. Con el correr de los dias la ubique, a traves de un conocido en comun y nos pusimos en contacto telefonico, casi diariamente, hasta que pude viajar a Pigue, (de donde era oriunda y vivia) para conocernos personalmente, cuando nos encontramos nos confundimos en un enorme abrazo, para mi era la mama fuerte y maravillosa de quien fuera mi mejor amigo, y ella sentia que la amistad que nos habia unido con su hijo era verdadera y leal, por lo tanto a partir de alli (a pesar de la diferencia en años) fuimos Amigas, asi con mayusculas, pero Amigas de verdad, viaje en un par de oportunidades a Pigue y pasabamos algunos dias juntas, cuando ella venia a Bs.As., no dejaba nunca de venir a verme. Le pasaron cosas buenas y malas, siempre trate de estar a su lado, senti siempre verdadera admiracion por esta mujer bondadosa, luchadora que se mantenia en pie, solo por su fortaleza espiritual, y asi pasaron varios años, hasta que ella misma me comunico que estaba enferma, y sin decirnos nada las dos comprendimos que no habia "vuelta atras"y tambien ambas sabiamos que el tiempo era corto. La ultima vez que la vi fue en el mes de abril de este año, estuve dos dias con ella y cuando nos despedimos mientras nos abrazabamos dije "en junio vuelvo", no pude, hubo muchas cosas que me lo impidieron, pero seguiamos hablando -unidas como siempre- Hasta hoy , domingo 22 de agosto de 2010, que Dorita, mi amiga, a las cinco de la mañana, se fue, para siempre? no, solo dejo su cuerpo fisico, la unica manera que tuvo de reencontrarse con Giorgio su hijo tan amado , ese es el consuelo mas grande que tengo, la enseñanza que me dejan dia a dia estos conocimientos infinitos de la Vida Eterna, y siento que hoy -precisamente- ambas estamos mas unidas que nunca- y ahora si, no nos separaremos nunca mas.........Gracias por todo Dorita........
Alena