Los Seramitas

La Ciudad Interna es un gran laboratorio donde las almas (energías-pensamientos) logran unirse ordenadamente y salen después para encarnarse o para circundar el planeta, de esta forma los seres humanos las respiran y se alimentan de ellas.

La Ciudad Interna trabaja en tres niveles: (1)

Materia: Son los Humanos.

Alma: Son los Seramitas

Espíritu: Los Voluntarios-Ayaplianos de la naves.

Esta ciudad la podemos también comparar con los nueve sentimientos, zonas y centros energéticos que rigen al universo, por lo tanto al SER UNO:

Hombre del exterior (Cono-Sur)

Grado primero (zona uno)……………………El Antagonismo

Grado segundo (zona dos)…………………..La Sobrevivencia

Grado tercero (zona tres)…………………….La Causalidad

Ciudad Interna (Cono-Norte)

Grado cuarto (zona cuatro)…………………..La Consciencia

Grado quinto (zona cinco)……………………La Libertad

Grado sexto (zona seis)………………………El Amor

Grado séptimo (zona siete)…………………..La Creencia

Grado octavo (zona ocho)……………………La Ecuanimidad

Grado noveno (zona nueve)…………………El Orden

Los Voluntarios-Ayaplianos (Naves)

Grado décimo (zona diez)……………………La Interioridad

Grado undécimo (zona once)………………..La Universalidad

Grado doceavo (zona doce)………………….La Unión Energética

LA SOCIEDAD

La sociedad Seramita es el sueño de los gobiernos del exterior. No existe el hambre, el dinero, el poder, la ambición, la corrupción, la violencia etc. Los Seramitas viven de acuerdo a normas de orden, estabilidad, confraternidad y trabajos compartidos. Como la parte material de subsistencia la tienen totalmente resuelta, se dedican al estudio del universo. Son químicos, ingenieros, matemáticos, artistas, historiadores, geólogos, músicos y mucho más.

A pesar que los humanos son su descendencia, el cuerpo material de un Seramita está totalmente depurado de gérmenes, bacterias, virus y parásitos. Ellos lo lograron a través de la alimentación energética que extrajeron de la estratosfera y la convirtieron en alimento nutritivo. Sus cuerpos materiales se fueron refinando, purificando y filtrando.

De aquellos Seramitas burdos que existieron, hoy en día ellos son extremadamente delicados a la contaminación de la atmósfera terrestre. Es por este motivo que ellos no se presentan materialmente ante la humanidad, ni salen de sus naves; las comunicaciones con el exterior son a nivel holográfico. Solo sus almas se encarnan cuando encuentran un ser de elevada vibración y que tenga un cuerpo material medianamente depurado. Por lo demás se comunican telepáticamente con todos aquellos que se encuentran despiertos, que creen y desean voluntariamente regresar a sus orígenes.

Los Seramitas forman sus familias y tienen sus hijos al igual que los humanos, con la diferencia que los matrimonios no se realizan por atracción física o psíquica, ellos se unen por grado, vibración, colores, frecuencia etc. No existe imposición en la unión de un hombre y una mujer, ellos son libres de escoger y lo hacen con la sabiduría interna del conocimiento universal. Al hacerlo de esta forma, es muy difícil que una familia se disgregue o que la pareja se separe. Ellos se unen hasta el desencarne. La procreación familiar se produce para dar cabida a sus ancestros desencarnados.

Ellos saben, cuando conciben un bebé, quien será el ser-energético que reencarnará y esto se producirá por atracción química de elementos creativos que se encuentran en igual sintonía con el desencarnado.

La mujer Seramita concibe y gesta hasta los nueve meses su bebé, el cual nacerá exactamente como en el exterior, quedándose con los padres hasta la edad de siete años. Después será colocado junto con varias familias comunitarias y donde también los verdaderos padres se acoplarán. La sociedad Seramita no es individual, cada uno para sí. Ellos trabajan, viven y realizan sus estudios en comunión con otros seres que se convierten en hermanos.

Son una sola familia, sin celos, envidias, orgullo, soberbia, competencia etc. Todos trabajan para todos y existe entre ellos una verdadera unión de amor y compañerismo.

En realidad el verdadero nombre de estas raza es: Sephirath que significa: Emanación divina, uno de los diez Sephiroth.

Con el tiempo el nombre es cambiado por Seremitas (Lemurianos) llegando por último a ser Los Semitas (Atlantes). También la palabra proviene de SER-RA-MITHAS… Son los Arianos que bajan de la India para fundar Egipto. Ellos traen consigo el conocimiento y los hombres que viven en la Mesopotamia los conocen como los descendientes del dios: MITHRA. Dejemos que ellos mismos se presenten.

Los Seramitas.

Somos los SERAMITAS este es nuestro verdadero nombre. Pertenecemos a la octava jerarquía de la Ciudad Interna, representamos: El Conocimiento, El Entendimiento y El Amor. Ustedes no nos conocen en este grado, nunca nadie nos ha visto, ni han escuchado hablar de nosotros. Es la primera vez que nos presentamos ante ustedes…EL SER UNO… nos hará conocer.

Ustedes tienen un cierto conocimiento de la Ciudad Interna y han llegado a percibirla sólo hasta el sexto grado. Aquellos que se comunican con el sexto grado nos perciben y creen que somos extraterrestres. Nosotros, estamos en la realidad antimateria del planeta Tera y pertenecemos a las energías-pensamientos del lado derecho del cerebro, nuestra sede se encuentra en el Cono-Norte.

El Cono-Norte del planeta se divide en grados y jerarquías, comenzando por el sexto hasta llegar al noveno grado, en el que nuestras energías-pensamientos se encontrarán listas para que los Ayaplianos-Voluntarios de las naves nos alberguen, pasando así al décimo grado. Al albergarnos en sus burbujas-esferas, nos estarán dando la oportunidad de continuar nuestra existencia, nos llevarán con ellos en sus naves para regresar a nuestros planetas de origen.

Hermanos, nosotros somos LA CIUDAD INTERNA DE LAS ENERGÍAS-PENSAMIENTOS, pertenecemos a la realidad Antimateria del Universo Alciático.

Los grados sexto, séptimo, octavo y noveno, ya no están sujetos a reencarnar nos comunicamos con ustedes a través de la telepatía. Nos hemos liberado de reencarnar por nuestro conocimiento, entendimiento, amor, trabajo, esfuerzo, creencia, verdad y libertad que nos caracterizó en las vidas materiales que algunos tuvimos.

En todos los tiempos nos hemos presentado holográficamente ante ustedes, utilizando nuestros nombres cósmicos de herencia y linaje. Somos aquellos que ustedes veneran por las enseñanzas que les transmitimos y este es el gran problema, nos ven como dioses y no lo somos.

Cuando llegamos a este planeta y salimos de las naves para investigarlo y estudiarlo, nos vimos confrontados con lo más terrible que nos pudo suceder: La distorsión. Luchamos contra todo lo que ustedes podrían imaginar. Corrimos contra el tiempo. Vencimos la gravedad, la matemática, la química y todos los obstáculos que se nos presentaron. Hoy por hoy estamos junto a ustedes, somos hermanos de una misma herencia y de un mismo linaje.

Nosotros los albergamos en nuestras burbujas-esferas, somos la sustentación-alciática del planeta y los hacedores del alimento-energía-pensamiento que hoy en día los nutre.

Nosotros mantenemos viva a la Célula-Tera y a ustedes habitantes del exterior. Sin nosotros, la especie hombre del exterior, no hubiera resistido a las inclemencias y a la enfermedad de Tera.

Nosotros somos conocidos en el exterior como: Los 24 ancianos. Los Ángeles, Arcángeles, Querubines y Serafines. La Hermandad Blanca. Los Seres de Luz Los 7 rayos de Luz. La hermandad de las Vestiduras Blancas. Contactos Extraterrestres. La Confederación de la Luz. El Fuego Violeta. Maestros Ascendidos. Jerarquías de Luz. El maya Cósmico.

Los primeros Seramitas que salieron de la Ciudad Interna son los fundadores de las primeras dos grandes ciudades que al principio se llamaron Lemur y Atlantis. Antes de unirse con la mujer del hombre, los Seramitas hicieron infinidad de experimentos en sus laboratorios para mejorar la evolución de sus hermanos distorsionados, logrando el mejoramiento genético a través de su propio ADN.

Cuando salieron al exterior se unieron con la mujer del hombre, cuyo linaje y herencia ya había sido preparado con anterioridad. Procrearon a sus hijos y estos nacieron con dones extraordinarios, por esta razón fueron llamados Hijos de los Dioses.

Gran Hermandad Blanca