"Llegue y todo era luminoso, el sol impregnaba los vidrios y las cortinas blancas, a mi alrededor se formaba un laberinto perfecto formado por ligustrinas.Golpee la puerta y salio a recibirme, sobre su cabeza y alrededor de su cuerpo resplandecía una Luz blanca y brillante, me sonrió y extendió sus manos, las tome y le pregunte "como estas?", no respondió nada solo continuo mirándome y en esa sola mirada me respondió todo lo que necesitaba, le dije "no puedo creer que te hayas ido", el continuaba sin responder, pero comprendía sus respuestas a través del silencio de sus palabras.
Las palabras que llegaban a mi mente no eran físicas, pero si eran hermosas y elevadas, toco las lagrimas que corrían por mis mejillas y sin decir nada, dijo "Siempre estarás conmigo", la puerta se cerro y tuve la sensación que no había mas nada a mi alrededor, el vacío era enorme y el ya no estaba, pedí a mis Maestros su asistencia, regrese a mi cuerpo, abatido de tristeza, abrí los ojos, recién amanecía, toque mi pecho y mi corazón latía, allí comprendí la inmensidad del Espíritu, su Libertad y Sabiduría, cerré los ojos, recordé su sonrisa y guarde su imagen en lo mas profundo de mi alma y así, de ese modo, acompañe a mi mas grande amigo a elevarse a la Luz..., a vos Jorge que Dios Te Bendiga"...
"Y se que estarás en mis últimos días, con tu espíritu abierto y amoroso recibiendo a mi alma renacida"...
Alena
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