lunes, 14 de noviembre de 2011

AGNI PRAN : Respiración de Fuego

Texto original escrito por TAO PRAJNANANDA, Maestro y Profesor de este tipo de yoga y lo he ampliado de diversas fuentes.

En yoga las diferentes técnicas de respiración son muy importantes y se les denomina pranayamas.

Este Pranayama proviene del Kundalini yoga y se había mantenido en secreto hasta hace pocas décadas, cuando fue revelado al mundo por el eminente maestro de esa disciplina Yogui Bhajan y es el Pranayama principal en la práctica del Yoga Integral de este curso.

El ritmo y la frecuencia de cualquier respiración están íntimamente conectados con nuestros estados emocionales y mentales. De hecho, las emociones y la mente hacen que la respiración varíe, por lo tanto, si controlamos la respiración, empezamos a ganar control sobre las emociones y la mente. Al hacer más lenta la respiración, calmamos la mente y equilibramos las emociones.

Para realizar la respiración de Fuego hay que ser muy consciente del movimiento del abdomen, y tener cuidado de inhalar y exhalar en partes iguales.

Esta respiración que es a la vez Pranayama y Kriya, es tan importante porque, una vez dominada, ofrece unos espectaculares resultados con un mínimo de esfuerzo y puede ser practicada en muchas situaciones cotidianas sin llamar excesivamente la atención y permitiéndonos continuar nuestras tareas eficientemente.

La Respiración de Fuego vitaliza completamente el sistema nervioso, causando la secreción de la glándulas purificando así la sangre. Cuando se realiza en ciertas posturas y con ciertos movimientos, los cuales se hacen para contraer (contraer hacia dentro) o expandir (relajar) presión en los plexos nerviosos y centros glandulares, esas áreas se vitalizan y llenan de energía.

Técnica:


La respiración de fuego es una respiración rápida, continua y poderosa, usualmente de 2 a 3 respiraciones por segundo (120-180 por minuto) a través de la nariz (a no ser que se diga otra cosa)
Es importante que mantengas un ritmo, en vez de hacerlo alocadamente y que relajes los hombros.
Cuando empieces a dominarlo, ten en cuenta que la inhalación es tan importante como la exhalación, has de introducir el mismo aire que sacas, si exhalas potentemente has de inhalar la misma cantidad de aire para volver a echarlo.
Aunque puede hacerse casi en cualquier posición, para aprenderla es preferible adoptar cualquier postura de Pranayama. A continuación expandimos ligeramente y relajamos la región abdominal controlando que solo se mueva esa zona mientras la región torácica permanece quieta. Efectuamos respiraciones cortas y algo superficiales a razón de 2 o 3 por segundo, tomando como referencia la zona del ombligo desde donde dirigimos el movimiento de fuelle mientras el mentón permanece ligeramente recogido para alinear las vértebras.

Al iniciarnos en esta técnica lo principal es volvernos conscientes del movimiento diafragmático, por lo que sacrificaremos la velocidad si es necesario para lograr precisión en este movimiento y si aun haciéndolo lentamente no lo conseguimos, probaremos a concentrarnos solo en las exhalaciones (llevando el ombligo hacia la columna vertebral) y dejando que las inhalaciones se produzcan automáticamente al relajar el diafragma.

Cuando a través de la ejecución de estos pasos graduales consigamos practicar la técnica correctamente (en la mayoría de los casos esto puede tomar desde algunas semanas a algunos meses) llegaremos a experimentar un ritmo rápido y constante que se parece mucho a un motor antiguo golpeando rítmicamente.

Al principio esta respiración puede resultarnos difícil de coordinar y forzada, pero tras algún tiempo de práctica y en la medida que nuestro músculo diafragmático se tonifique y adquiera nuevas habilidades, descubriremos un universo de energía a nuestra disposición, fácilmente accesible y a la que recurriremos con enorme naturalidad cada vez que la necesitemos.
Es decir al principio no intentes hacerlo rápido, céntrate en la coordinación de la exhalación con la contracción abdominal hacia dentro. Te puede ayudar el colocarte la palma de la mano encima del ombligo y notar el movimiento que hace o incluso mirar el abdomen para comprobar que se mete hacia la columna.
Aún en las etapas en las que ya tengamos un relativo control de la técnica, podemos experimentar un proceso en el cual cada vez que comencemos a realizarla necesitemos un cierto grado de concentración y esfuerzo en los primeros minutos, pero una vez que se “calienta” el músculo diafragmático, el “motor” se pone en funcionamiento por sí sólo y podremos mantener la práctica de modo casi indefinido sin apenas esfuerzo voluntario.

La respiración de fuego limpia la sangre y libera viejas toxinas de los pulmones, y capas de mucosidad, limpia también vasos sanguíneos y células. Su práctica regula y expande rápidamente los pulmones. Puedes empezar con tres .minutos de respiración de fuego e ir aumentando hasta llegar a 15 minutos. Empieza alternando tres minutos de respiración de fuego con dos minutos de descanso, hasta lograr hacer tres series completas de respiración-relajación.

Efectos:

Respecto de los beneficios, diremos que como tantas cosas en los planos energético y espiritual, solo puede comprenderse cuando se practica ya que aquí fallan las palabras, no obstante, podemos referir importantes efectos como:

. Un rápido cambio de la composición química de la sangre (3 minutos)
. Una agradable sensación de energía
. Un equilibrio de los hemisferios cerebrales
. Una rápida activación de los chakras
. Refuerza el sistema nervioso para resistir el estrés
. Expande la capacidad de los pulmones, aumentando la fuerza vital
. Crea una mente enfocada, inteligente y neutral, y un largo etc.
• Ayuda a romper adicciones y limpia las influencias negativas de cigarrillos, alcohol, drogas, cafeína… ;
• Produce energía mental y física para todo el organismo ;
• Ayuda a controlar el estrés ;
• Ayuda a encauzar la mente

Plano Energético:

La práctica totalidad de lo dicho hasta ahora se refiere a este plano, por lo que no insistiremos más en la cuestión ya que cuando esta técnica sea experimentada, sus implicancias energéticas saltaran a la vista.

Plano Espiritual:

Esta técnica, admite casi cualquier tipo de visualización o de repetición mántrica, del mismo modo que admite casi cualquier postura física o asana por lo que podríamos llamarla con justicia, técnica universal.
Posibles problemas: Si se te acaba el aire y tienes que tomar una bocanada de aire, esto significa que has exhalado más de lo que has inhalado. Si te sientes mareado, esto significa que te has hiperventilado y has inhalado más de lo que has exhalado, por lo cual hay que tener cuidado en inhalar y exhalar proporcionalmente

Observación.- Mujeres que están en sus dias de período no deben hacer Respiración de Fuego, la vela o abdominales. Estas precauciones se toman no porque esas cosas hacen daño si no porque el tener el perìodo aumenta la temperatura corporal y esas posturas y respiración también la aumentan y no es deseable. Mujeres embarazadas deben recurrir a un profesor Yoga.
Antes de empezar con una práctica debes consultar con tu médico primero.
Continuamos con una cita del creador de este pranayama (Yogui Bhajam), quien explica cómo hacer Agni pran (respiración de fuego).

Hoy os voy a hablar de una forma breve y sencilla de cómo hacer la respiración de fuego.
Lo primero es saber que es una técnica de respiración muy poderosa, exclusiva de Kundalini Yoga.
Siéntate con la espalda recta, mejor si puedes sentarte en postura de la roca (sentado sobre los talones), con todo el cuerpo relajado, en especial fíjate en los hombros, pues al principio suelen tender a tensarse.
Debes inhalar y exhalar muy rápido, y cuando exhales contrae el abdomen hacia la columna. Céntrate en coordinar este movimiento. Inhalas poco aire y exhalas llevando el abdomen hacia la columna. Es decir, “metes la barriga” al echar el aire fuera.
Es importante que controles la cantidad de aire que entra y sale, intentando que sea la misma. Comienza haciéndolo muy despacito y vas acelerando el ritmo de respiración hasta llegar, aproximadamente a 2 o 3 inhalaciones por segundo. Por último diré que si eres mujer y tienes el periodo o estás embarazada, no debes hacerla. Por su puesto que el resto del tiempo no hay ningún problema. En realidad es muy sencilla, al principio cuesta un poco, pero si se practica llegarás a dominarla en breve. Comienza haciéndola más despacio y poco a poco aumenta su velocidad.

difundió: Gran Hermandad Blanca

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