Sudamérica está destinada a ser la cuna de un extraordinario grupo de almas que nunca antes han encarnado. Estas almas conforman la Séptima raza raíz, que está destinada a encarnar la Era de Acuario y traer una Era Dorada.
Una Raza Raíz es un grupo de almas que encarnan juntas y comparten un patrón arquetípico único, un Plan Divino y una Misión que cumplir en la Tierra. Según la tradición esotérica, hay siete grupos principales de almas, siete razas raíces.
Las tres primeras razas raíces vivieron la pureza e inocencia en la tierra en tres Eras Doradas antes de la caída de Adán y Eva. Por su obediencia a la Ley de Dios y una total identificación con el Ser Real, los miembros de estas tres razas raíces se reunieron con Dios mediante el ritual de la Ascensión.
La alegórica Caída tuvo lugar hace decenas de miles de años en el antiguo continente de Lemuria en la época de la Cuarta Raza Raíz. Adán y Eva, y muchos otros, influenciados por los ángeles caídos conocidos como Serpientes, eligieron abandonar el “paraíso”, que era un estado de conciencia superior. Al hacerlo, tuvieron que someterse a las leyes del karma y de la mortalidad, como lo están la quinta y sexta Raza raíz.
Algunos miembros de la cuarta, quinta y sexta raza raíz todavía están encarnados en la Tierra actualmente, aunque algunos miembros de la sexta Raza Raíz todavía no han encarnado. La Séptima raza raíz está destinada e encarnar en Sudamérica.
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