Desde el principio de la historia han existido personajes en todas las culturas provistos de extraordinarias capacidades psíquicas, como la videncia, para percibir informaciones sobre el pasado, el futuro, o sobre acontecimientos lejanos. Consultados por nobles y plebeyos los augures, pitonisas y videntes han sido, y continúan siendo, un inquietante fenómeno parapsíquico de difícil comprensión.
Existen desde el principio de los tiempos en absolutamente todas las culturas; adivinos, augures, chamanes, pitonisas, nigromantes, profetas... Hombres y mujeres que, entre otras supuestas capacidades, poseerían el don de conocer acontecimientos presentes, pasados y futuros de forma no sensorial.
Todavía hoy, en practicamente la totalidad de tribus indígenas en Africa, Amazonia, etc, existen brujos y hechiceros que, además de poseer un desconcertante conocimiento de la farmacopea de la selva, o de la medicina tradicional, parecen disfrutar de facultades extrasensoriales que les permiten conocer acontecimientos ocultos para el resto de la tribu. Expertos parapsicólogos, como el veterano Stanley Kripner, estudioso de las facultades parapsíquicas de los chamanes y hechiceros, han constatado la existencia de esas capacidades extrasensoriales en algunos brujos.
Existen desde el principio de los tiempos en absolutamente todas las culturas; adivinos, augures, chamanes, pitonisas, nigromantes, profetas... Hombres y mujeres que, entre otras supuestas capacidades, poseerían el don de conocer acontecimientos presentes, pasados y futuros de forma no sensorial.
Todavía hoy, en practicamente la totalidad de tribus indígenas en Africa, Amazonia, etc, existen brujos y hechiceros que, además de poseer un desconcertante conocimiento de la farmacopea de la selva, o de la medicina tradicional, parecen disfrutar de facultades extrasensoriales que les permiten conocer acontecimientos ocultos para el resto de la tribu. Expertos parapsicólogos, como el veterano Stanley Kripner, estudioso de las facultades parapsíquicas de los chamanes y hechiceros, han constatado la existencia de esas capacidades extrasensoriales en algunos brujos.
Lejos de la selva, y del contexto mágico de las selvas africanas, los desiertos mexicanos, o la jungla amazónica, donde los brujos ejercen sus poderes de videncia, los laboratorios parapsicológicos occidentales llevan un siglo intentando estudiar metodológicamente esas capacidades de la mente humana. Y cada vez son menos los científicos y académicos que ponen en duda la existencia de mecanismos inconscientes en el cerebro que, por razones poco conocidas, permiten el fenómeno de la videncia.
Generadores aleatoreos de figuras, las cartas Zener, o programas informáticos más sofisticados son las herramientas más utilizadas por los parapsicólogos para estudiar la Percepción Extra-Sensorial. Pero independientemente de esos estudios metodológicos que intentan averiguar los mecanismos psíquicos de la videncia, infinidad de profesionales ejercen esta facultad en todas las ciudades occidentales.
Generadores aleatoreos de figuras, las cartas Zener, o programas informáticos más sofisticados son las herramientas más utilizadas por los parapsicólogos para estudiar la Percepción Extra-Sensorial. Pero independientemente de esos estudios metodológicos que intentan averiguar los mecanismos psíquicos de la videncia, infinidad de profesionales ejercen esta facultad en todas las ciudades occidentales.
El Tarot y otras máncias
Los que se autodenominan videntes emplean mil formas distintas de ejercer su videncia, y es aceptado por la inmensa mayoría de esudiosos que todos esos sistemas mánticos no son más que apoyos en los que el vidente se sustenta para percibir informaciones extrasensoriales.
Indudablemente la lista sería inmensa, pero puede resultar significativo conocer las máncias más conocidas por los españoles. En 1993/94 la investigadora madrileña Clara Tahoces, una de las mayores expertas (teórica y práctica) en Mancias en España desarrollo el Proyecto Manteia, un estudio encaminado a analizar desde diferentes ángulos la situación actual de la videncia, los videntes y la adivinación en España. Según una encuesta efectuada por el Proyecto Manteia entre 200 sujetos elegidos al azar (100 varones y 100 mujeres) las técnicas de videncia más conocidas por los españoles son, por este orden:
Los que se autodenominan videntes emplean mil formas distintas de ejercer su videncia, y es aceptado por la inmensa mayoría de esudiosos que todos esos sistemas mánticos no son más que apoyos en los que el vidente se sustenta para percibir informaciones extrasensoriales.
Indudablemente la lista sería inmensa, pero puede resultar significativo conocer las máncias más conocidas por los españoles. En 1993/94 la investigadora madrileña Clara Tahoces, una de las mayores expertas (teórica y práctica) en Mancias en España desarrollo el Proyecto Manteia, un estudio encaminado a analizar desde diferentes ángulos la situación actual de la videncia, los videntes y la adivinación en España. Según una encuesta efectuada por el Proyecto Manteia entre 200 sujetos elegidos al azar (100 varones y 100 mujeres) las técnicas de videncia más conocidas por los españoles son, por este orden:
-Cartomancia (Tarot)
-Quiromancia (Lectura de la mano)
-Astrologia
-Cafedomancia (Posos del café y/o té)
-Oniromancia (Interpretación de los sueños)
-Cristalomancia (Bola de cristal, espejos, etc)
-Numerología
-Rabdomancia (Radiestesia)
-Runas
-I Ching
No es de extrañar que la cartomancia sea la técnica de videncia más conocida por el gran público. La proliferación de consultorios de tarot, echadores de cartas e incluso tarots informáticos se ha multiplicado en los últimos 5 años.
Diferentes autores ubican el origen del Tarot en Egipto, Babilonia, e incluso la Atlántida, pero independientemente de su origen legendario esoteristas de la taya del francés Eliphas Levi, o del coruñes Papus, conferían al Tarot infinitas posibilidades intelectuales más allá de su aplicación mántica.
Estudios, como el clásico de Curt de Gebelin, el pasado siglo, revelan las infinitas posibilidades simbólicas del Tarot, especialmente de sus "21 más 1" arcanos mayores. Sin embargo, salvo honrosas excepciones, en la actualidad los esotéricos utilizan mayoritariamente el Tarot como una herramienta de videncia.
Existen numerosas tiradas clásicas del Tarot, como "La estrella de siete puntas"; "La tirada en herradura"; "La cruz celta"; "El árbol de la vida", etc. Sin embargo son muchos los profesionales que defienden la libre interpretación y tirada de los arcanos del Tarot. Según estas opiniones, las fascinantes figuras de los arcanos contienen la suficiente simbología en sus formas, motivos y colores como para servir de soporte a la intuición del vidente. En otras palabras, mientras algunos cartománticos defienden un significado rígido de cada naipe, otros abogan por una libre interpretación de cada carta en función de lo que sugiere al vidente en cada momento y consulta.
Diferentes autores ubican el origen del Tarot en Egipto, Babilonia, e incluso la Atlántida, pero independientemente de su origen legendario esoteristas de la taya del francés Eliphas Levi, o del coruñes Papus, conferían al Tarot infinitas posibilidades intelectuales más allá de su aplicación mántica.
Estudios, como el clásico de Curt de Gebelin, el pasado siglo, revelan las infinitas posibilidades simbólicas del Tarot, especialmente de sus "21 más 1" arcanos mayores. Sin embargo, salvo honrosas excepciones, en la actualidad los esotéricos utilizan mayoritariamente el Tarot como una herramienta de videncia.
Existen numerosas tiradas clásicas del Tarot, como "La estrella de siete puntas"; "La tirada en herradura"; "La cruz celta"; "El árbol de la vida", etc. Sin embargo son muchos los profesionales que defienden la libre interpretación y tirada de los arcanos del Tarot. Según estas opiniones, las fascinantes figuras de los arcanos contienen la suficiente simbología en sus formas, motivos y colores como para servir de soporte a la intuición del vidente. En otras palabras, mientras algunos cartománticos defienden un significado rígido de cada naipe, otros abogan por una libre interpretación de cada carta en función de lo que sugiere al vidente en cada momento y consulta.
Pero no solo del Tarot vive la cartomancia. Existen infinidad de naipes y juegos de cartas, además del clásico Tarot de Marsella, como la Baraja Española, el Tarot Balbi, el Esotérico, la Baraja Francesa, etc. Partiendo del supuesto de que las cartas son tan solo un soporte para la facultad vidente del cartomante, cualquier juego de naipes puede ser utilizado para "echar las cartas".
Las runas y el I Ching se encuentran al final de nuestra lista de soportes de la videncia. Oráculo vikingo el primero, y chino el segundo, ambos utilizan unos instrumentos físicos (piedras unos y monedas otro) para facilitar al vidente los símbolos que habrá de interpretar dependiendo de la consulta efectuada.
Hacia los siglos I o II a.JC. los pueblos germánicos de la Europa septentrional comenzaron a utilizar un alfabeto compuesto con caracteres llamados runas. Según el mito noruego estas runas proceden de Odín, el dios de un solo ojo de la sabiduria oculta, protector de los heroes. Los maestros rúnicos noruegos empleaban las runas para predecir acontecimientos futuros, aún cuando les dieran también otros muchos usos, como sanar, proteger, controlar el clima, etc. También tenían una función de talismán, al grabarse en las espadas de los guerreros para mejorar la capacidad de lucha, o en amuletos para atraer el amor, la prosperidad, etc. No es de extrañar que Hitler utilizase frecuentemente las runas en la simbología de las tropas del Reich.
Hacia los siglos I o II a.JC. los pueblos germánicos de la Europa septentrional comenzaron a utilizar un alfabeto compuesto con caracteres llamados runas. Según el mito noruego estas runas proceden de Odín, el dios de un solo ojo de la sabiduria oculta, protector de los heroes. Los maestros rúnicos noruegos empleaban las runas para predecir acontecimientos futuros, aún cuando les dieran también otros muchos usos, como sanar, proteger, controlar el clima, etc. También tenían una función de talismán, al grabarse en las espadas de los guerreros para mejorar la capacidad de lucha, o en amuletos para atraer el amor, la prosperidad, etc. No es de extrañar que Hitler utilizase frecuentemente las runas en la simbología de las tropas del Reich.
carmen botella
leotarot.com
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