sábado, 30 de abril de 2011

ERNESTO SABATO


El escritor argentino Ernesto Sabato murió hoy a los 99 años en su casa de Santos Lugares.
El autor de las novelas El túnel , Sobre héroes y tumbas , y Abaddón el exterminador , falleció aproximadamente a las 0.40 de la madrugada en su vivienda.
Mañana iba a ser homenajeado en la Feria del Libro por el Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires por su cumpleaños número 100.

Una vida completa. Descendiente de padre italiano y madre albanesa, Sabato nació el 24 de junio de 1911 en la ciudad bonaerense de Rojas, donde realizó sus estudios primarios y luego se trasladó a La Plata para completar su formación secundaria, que sería la antesala de su Doctorado en Física que obtuvo en 1938, en la Universidad Nacional de la capital provincial.

Durante la década del '30 tuvo una trayectoria ligada a la ciencia y la investigación. Empezó su vida profesional como físico, en Zurich (Suiza), y continuó su investigación en París y Estados Unidos, pero muy rápidamente comenzó su actividad literaria y su amistad con el Grupo Sur, donde conoció a Victoria Ocampo y a Jorge Luis Borges, con quien mantuvo siempre una relación conflictiva pero que dio origen, en 1976, a un hermoso libro titulado Diálogos con Jorge Luis Borges.

En 1948, publicó una de sus obras más importante "El túnel", traducida a diez idiomas, que se convirtió en una de sus trabajos más significativos que luego sería llevada al cine, y en 1961 terminó "Sobre héroes y tumbas", que narra una historia del siglo XIX centrada en la crónica de la muerte del General Lavalle.

Asimismo, realizó varios ensayos con contenido político como "El otro rostro del peronismo", "El escritor y sus fantasmas", "Hombres y engranajes", y ya en el año 2000 "La resistencia", el primer libro argentino publicado íntegramente en formato digital.

Durante su larga trayectoria, por solicitud del entonces presidente Raúl Alfonsín, presidió entre 1983 y 1984 la Conadep (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas), cuya investigación, plasmada en el libro Nunca Más, abrió las puertas para el juicio a las juntas militares de la dictadura militar en 1985.

Firmó siempre las solicitadas pidiendo la aparición con vida de los desaparecidos", lo recordóMagdalena Ruiz Guiñazú . Y agregó: "Esto no hay que olvidarlo".

El máximo reconocimiento a su obra fue el premio Cervantes en 1984, convirtiéndose en el segundo argentino en obtener el galardón a la literatura en castellano después de Jorge Luis Borges, y si bien fue propuesto para el Premio Nobel en 2007, no alcanzó el reconocimiento. Sábato tuvo dos hijos, Jorge Federico, que murió en 1995 en un accidente automovilístico y Mario, un director de cine que acompañó a su padre hasta los últimos momento en la casa de Santos Lugares, localidad en la que residía desde 1945.

Otras obras del escritor :

Abaddón el exterminador", "Uno y el universo", "La cultura en la encrucijada nacional", "Antes del fin", "España en los diarios de mi vejez", "Entre la letra y la sangre" y "Los libros y su misión en la liberación e integración de la América Latina".

Sus escritos finales, que incluyen memorias y crónicas de la vejez, constituyen su postrera despedida con la escritura, más allá de algún destello vital como la conmovedora confesión de amor a su colaboradora Elvira Fernández Fraga, hoy al frente de la fundación que lleva su nombre.

Su figura recobró fuerza como portavoz de valores añorados por una sociedad atravesada primero por la dictadura militar y luego por el neoliberalismo de los 90. Su mensaje se concentró en los jóvenes: "Sólo quienes sean capaces de encarnar la utopía -dijo- serán aptos para el combate decisivo, el de recuperar cuanto de humanidad hayamos perdido".


fuentes: diarios La Nacion y Clarin



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