martes, 26 de abril de 2011

Las Cuevas de Salamanca

Salamanca. Ciudad de estudiantes, de historia, de jóvenes y ancianos sin ninguna persona de edad intermedia entre ellos. De un frío horrible, nocturna, cultural, hermosa y acogedora… y sobre todo de magia negra, oscurantismo, espiritismo, paganismo y demonología. Aunque pocos conocen este lado tenebroso, si bien está presente en cada piedra que sostiene a la ciudad castellano-leonesa.
Salamanca es una ciudad española, perteneciente a la comunidad del mismo nombre situada en Castilla y León y con una población moderada ( 155.740 habitantes ) si bien su fama como ciudad universitaria movida en parte por mantener una de las universidades mas antiguas de Europa ( la imponente Universidad Pontificia. ) hace que la población se multiplique considerablemente durante los meses lectivos. En general, Salamanca es una ciudad con un encanto innegable, con mucha historia a sus espaldas representada ampliamente en la enorme multitud de variadas iglesias que recorren toda la ciudad ( pues Salamanca es junto con Jerusalem la única ciudad que contiene una Iglesia completamente circular, uno de los pocos sitios en el mundo con 2 catedrales en la misma ciudad y todo esto aliñado con la sorprendente cantidad de 202 iglesias y monasterios que recorren toda la provincia… ahí es nada. ) pero ¿por qué tantas iglesias?, ¿por qué tanto empeño en santificar la ciudad? La respuesta se encuentra a unos metros de la catedral principal, justo en frente del hermoso jardín de “Calisto y Melibea”…. en la llamada “Torre del diablo” o “cueva de Salamanca”.
La “Torre del diablo” como se conoce a esta edificación , es un edificio alto e imponente, de piedra basta y fuerte que se alza atemporal por encima de nuestras cabezas; llegando su torreón principal a elevarse casi a la misma distancia que los pináculos de la sagrada Catedral que se encuentra frente a ella casi de manera provocadora y rivalizante. La torre de Salamanca es posiblemente uno de los edificios mas antiguos de la ciudad, perteneciente a la antigua y desmoronada Iglesia de San Cebrián, un sitio sacro en sus orígenes pero que según la leyenda fue degenerando lentamente por influencias infernales y acabó por transformarse en un nido de brujos y satanistas.
La Iglesia de San Cebrían fue en su día un convento humilde y sencillo del que destacaban notablemente sus criptas, las cuales se dicen que escondían varios kilometros de pasadizos y pasillos subterraneos que se extendían bajo la ciudad, la cuestión es que un buen dia ( no se sabe ni por qué ) la orden de clérigos que convivían en San Crebrían fueron seducidos por las artes oscuras y comenzaron a interesarse por conocimientos prohibidos teniendo como tapadera el secretismo del convento, el favor del que el clero gozaba en el bajo medievo y sobre todo la magnífica mascarada de hacer todo ello en sagrado. Todo este disfraz vino estupendamente a los frailes que allí vivían, que si bien se hacían pasar por clérigos eran en secreto una manada de hechiceros en expansión. Su poder, influencia y conocimiento respecto a la demonología fue creciendo con los años así como su número, hasta el punto de llegar a realizarse complejos y trabajados rituales de magia negra en las entrañas de la cripta. Tal es el punto que alcanzaron estos brujos que los centros donde se realizaban akelarres pasaron a denominarse “Salamancas“, adjetivos que hoy perdura en el vocabulario hispanoamericano
Dentro de los conocimientos prohibidos que esta orden practicaba se sabe que tenían especial predilección por la nigromancia y la piromancia como puede leerse en la placa que se encuentra nada mas entrar a la torre del diablo. Todo esta serie de actos impíos llegó a oídos del clero real, que no tardó en condenar a todos los monjes por brujería bajo el mandato de la inquisición. Eliminada la orden de nigromantes se trató de “Limpiar” San Cebrían… pero el mal ya estaba hecho y el convento mantuvo “malas vibraciones” en la ciudad desde entonces y terminó por abandonarse. Sin embargo, esto no hizo mas que empeorar la situación…
Ya que el lugar, a raíz de entonces completamente abandonado, se transformó en un poderoso imán para los nigromantes, brujos y satanistas de toda europa que comenzaron a acudir en masa a Salamanca para realizar sus conjuros, ritos y maleficios en completo secreto. Pues las criptas, ruinosas, vacías e impregnadas de la magia negra practicada años atrás era el lugar ideal para dar rienda suelta a todos tipo de prácticas oscuras. Por lo que durante buena parte de los siglos XV y XVI Salamanca se transformó en la capital necromantica del mundo conocido. Es mas, como curiosidad decir que el nombre de Salamanca deriva de la unión de las palabras “Salamandra” ( animal relacionado directamente de manera popular con el fuego y con el diablo ) y la palabra latina “Mancia” que significa conocimiento o adivinación ( Pyro-mancia, Nigro-mancia, Quiro-mancia…etc. ) Por lo que podría traducirse como “conocimiento de la salamandra” o mas claramente “conocimiento del diablo”.
Las secretas sesiones de nigromancia y brujería se mantuvieron durante buena parte de los siglos XIV y XV en cierto modo por el absoluto hermetismo con el que se llevaron a cabo. Era de esperar que de entre toda esta secta de brujos llegara a sobresalir alguien concreto en las artes oscuras. Y ahí es cuando entra en juego Johannes de Bargota,
Johannes de Bargota fue un clérigo procedente de Navarra que vivió en la segunda mitad del siglo XVI, descrito como un hombre prudente y de mentalidad inquieta, se trasladó a temprana edad a Slamanca, donde destacó por sus amplios conocimientos de teología y su espíritu ambicioso y se sabe que fue allí donde entró en contacto por primera vez con la nigromancia, la cual le sedujo desde el primer momento, comenzando así a estudiarla en secreto. Johannes no tardó en unirse a la secreta orden de nigromantes que poblaba la ciudad y su ansias por destacar en ella le llevaron incluso a realizar rituales y conjuros por su cuenta y razón, llegando mas allá en poder e influencia en las ciencias ocultas de lo que ningún brujo hubiera llegado en Salamanca años atrás, Tan grande era su mente en estos campos que incluso la leyenda cuenta que aun sin haber cumplido los 25 años llegó a impartir clases de oscurantismo en las ruinosas criptas de San Cebrían.
Una vez terminó sus estudios en Salamanca, Johannes fué trasladado al pueblo de Bargota como párroco local, donde aislado del poder del clero y con una reducida población de campesinos y artesanos que componían el pueblo, Johannes pudo dar rienda suelta a sus conocimientos sin pudor alguno. Y comenzó a utilizar la nigromancia para alcanzar poder y favores de las gentes mediante el terror. La leyenda popular cuenta que podía desprenderse de su cabeza y mantener su cuerpo con vida, pues eso fué lo que hizo supestamente ante varios testigos en un hostal de Pamplona, podía aparecer y desaparecer entre las sombras o incluso teletransportarse entre la bruma, tenía contacto y relación directa con diversos demonios y multitud de entidades sobrenaturales que obedecían sus ordenes e incluso se dice que ayudaba a malechores ( como Juan Lobo ) a esconderse de la justicia a cambio de futuros favores. Johannes hizo de Bargota sus dominios y mantuvo a sus gentes completamente dominadas por el miedo. Por lo que transformó abiertamente la parroquia y el caserón familiar donde vivía en un centro de profanación y brujería, atrayendo a multitud de brujos y nigromantes a Bargota. La cosa llegó hasta tal punto que los habitantes de Bargota superaron su miedo para dar cuenta a la inquisición de lo que estaba sucediendo en su aldea. Por lo que el sacro tribunal no tardo en tomar el pueblo y ajusticiar a Johannes y a sus seguidores.
Lo curioso es que lo último que se sabe es que Johannes, al contrario que sus seguidores, fué absuelto por la justicia y liberado de todos los cargos ante el temor y la incredulidad de la muchedumbre. Nada mas se supo del famoso nigromante… salvo que su nombre aun se utiliza popularmente para infundir miedo a los niños.
Como todo, los tiempos cambian y la marca oscura de Salamanca se va olvidando ( que no borrando. ) pero aun hoy en día sigue en pié la torre del diablo ( antiguo torreón de la iglesia de San Cebrian y lo único que queda en pié de ella. ) y las “cuevas de Salamanca” ( que son un pequeño porcentaje de las críptas donde acudían los brujos a realizar sus rituales. ) y si bien es cierto que todo esto que he contado tiene mucho de Leyenda, su base real e histórica, mucho mayor que la fantasía que en ella se encuentra, sigue estando ahí.
submundomental.es

2 comentarios:

  1. Gracias! Muy interesante. Vamos a viajar con un grupo de estudiantes a Salamanca en junio. Somos de Lapponia. Un saludo.

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  2. Un fuerte abrazo a todos ustedes y que la pasen muy bien!!! Alena

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