jueves, 22 de marzo de 2012

22 DE MARZO -DIA MUNDIAL DEL AGUA


La UNESCO en favor del agua y la seguridad alimentaria "Este día Mundial del Agua es una llamada de acción. Debemos aunar esfuerzos desde hoy mismo para garantizar a todos los ciudadanos del mundo, ahora y en el futuro, el suministro de agua potable y alimentos." Irina Bokova, Directora General de la UNESCO


 En cualquier comunidad, la seguridad alimentaria significa que todo habitante dispone de los medios necesarios para acceder de manera segura, a comida en calidad y cantidad suficiente. 
Sin embargo, con siete mil millones de habitantes en el planeta, y otros dos mil millones que se unirán en 2050, la tarea de alimentarnos a todos requerirá la toma a decisiones a nivel mundial. El 4º Informe sobre el desarrollo de los recursos hídricos en el mundo (WWDR en sus siglas en inglés) calcula que vamos a necesitar, aproximadamente, un 70% más de alimentos, la mayor parte será en el mundo en vías de desarrollo.
 En sí, esto es imposible. El informe, no obstante, indica también que el aumento en la producción de alimentos implicará una subida de al menos el 19% en la cantidad de agua requerida por la agricultura. Hoy en día el uso agrícola representa ya el 70% del total de agua dulce que utilizamos. 
 El Día Mundial del Agua es una celebración de este elemento esencial que une a todos los seres vivos. En un mundo con un medio ambiente cambiante, el Día Mundial del Agua nos ofrece un momento de pausa para pensar en los logros conseguidos y los desafíos que nos quedan por delante.


 Los desafíos 


 El primero de todos los desafíos es la toma de conciencia. Por ejemplo, a pesar del claro problema de escasez de agua, el estilo de dieta alimentaria a nivel mundial está cambiado e incluye más carne roja y otros alimentos cuya producción requiere grandes cantidades de agua. El impacto del ganado, como el vacuno, en los recursos hídricos ya es enorme de por si actualmente, y eso sin incluir el agua utilizada para procesar al carne, la leche y otros productos lácteos.
 Pero antes de cambiar lo que comemos tenemos que cambiar cómo lo comemos, y esto implica malgastar menos. Aproximadamente el 30% de los alimentos producidos en el mundo se malgastan, ya sea porque los productores utilizan pésimos medios de transporte o porque los consumidores simplemente tiran comida. La mejora del almacenamiento, campañas de toma de conciencia y dietas más saludables ayudarán a reducir el malgasto de alimentos y, por lo tanto, también del agua.
 Sobre el desarrollo de los recursos hídricos en el mundo, el informe destaca también el enorme desafío que suponen los desastres naturales. El 90% está relacionado con el agua. Las sequías, por ejemplo, afectan a la producción agrícola, lo que conlleva escasez de alimentos y el aumento de precio de los productos básicos. El precio del trigo, por ejemplo, prácticamente se duplicó en el verano de 2010 como consecuencia de una serie de sequías.
 El informe hace hincapié en el cada vez mayor riesgo de desertificación, de degradación de la tierra y sequías (DLDD en sus siglas en inglés). Estimaciones recientes indican que prácticamente dos mil millones de hectáreas en todo el mundo, el equivalente a dos veces el tamaño de China, ya están degradas, y a menudo de manera irreversible. Cerca de 1.500 millones de personas viven en territorios afectados por el DLDD, encontrándose así en situación de riesgo de sufrir escasos recursos hídricos y malnutrición. Así mismo, el informe indica también la existencia de una serie de efectos secundarios generalizados provocados por la escasez de agua que incluyen migraciones masivas, cambios en los modos de subsistencia, conflictos regionales y epidemias.


 www.unesco.org

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