martes, 13 de marzo de 2012

LAS BRUJAS DE ZUGARRAMURDI

 En el valle del Baztán, cerca de la frontera con Francia, escontramos una serie de pueblecitos diseminados por toda su extensión tales como Urdazabi, Ainoa y el quizá más conocido Zugarramurdi.
Esta zona de la geografía española constituye, según se dice, la cuna de la brujería española, lugar de aquelarres y cazas de brujas.
Una vista al pueblo de Zugarramurdi, significa un volver a pasado, al tiempo donde la superstición y la magia campaban a sus anchas. Cierto es, que la visión de estos pueblos, rodeados de verdes montes y bosques frondosos, despierta si más no, nuestra imaginación. A poca distancia del pueblo se encuentran las famosas cuevas, donde según la tradición, la brujas se reunían para celebrar sus aquelarres.
 En sus reuniones nocturnas, se consumían diferentes clases de ungüentos alucinógenos, que les hacían perder el nivel de la realidad y creían estar en otros niveles. Los efectos de estos ungüentos eran parecidos a los producidos por el ácido lisérgico (LSD).
Las bayas de endrina, las mismas con las que se elabora el popular “pacharán”, era el psicotrópico usado para estos menesteres. Las brujas y los aquelarres celebrados en Zugarramurdi, forman parte de la historia más negra de la Iglesia en España.
 Fue en esta localidad, donde se llevó a cabo un proceso inquisitorial, contra una serie de mujeres, acusadas de brujeria. Todo comenzó, cuando María de Zimilguen, fuer requerida por el Santo Oficio, en relación a una caza de brujas en la ciudad francesa de Ciboure. María reconoció su presencia en varios aquelarres celebrados en Zugarramurdi, junto con otras mujeres del pueblo.
 Aunque todo hubiera podido tener unas consecuencias más sencillas, la denuncia presentada por Fray León de Aranibar, abad del monasterio de Urdax, ante el Tribunal de Logroño, desencadenó una persecución contra ellas.
 La intervención de la Santa Inquisición, hizo que se detuvieran a más de 300 personas acusadas de sacrilegio. El juicio se prolongó por más de dos años, de 1608 a 1610. Finalmente los días 7 y 8 de diciembre de 1610, ante 20.000 personas, fueron quemadas en la hoguera seis de los acusados.
El resto de los acusados fueron encarcelados y muchos de ellos murieron en prisión a causa de la epidemias.

sombraschinescas.wordpress.com

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